Habitualmente se le representa como un murciélago.
Se pueden ver representaciones de él en el museo de Copán, Honduras Indubitablemente, este gran ser es un maestro de los misterios de la vida y la muerte.
En Chiapas (México) existe el pueblo de Tzinacatlán habitado por los tzoctziles (gentes del murciélago) de la familia maya y en el valle de Toluca (Edo. de México) el pueblo de Tzinacantepec.
En el Popol Vuh el murciélago es un ángel que bajó del cielo para decapitar a los primeros hombres mayas hechos de madera, el murciélago celeste que aconsejó a Ixbalanqué y a Hunab Kú lo que debían hacer para salir victoriosos de la prueba de la caverna del dios murciélago.
Encontramos al tzinacan (murciélago) dibujado en estelas, códices, y vasijas mayas con la librea del dios del aire. Se le ven el apéndice nasal y los dientes triangulares saliendo hacia abajo desde las comisuras de los labios.
En los códices aztecas se le dibujaba en braseros, vasos y silbatos, siempre como los vampiros de tierra caliente del Sur de México.
La boca se caracteriza por los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua que, en las urnas zapotecas, siempre aparece hacia afuera; las orejas grandes y bien formadas. Saliendo de las orejas, en forma de hojas, el tragus en jade; dedos cortos con garras hacia arriba para poder utilizar las ventosas de las palmas de las manos (las que le sirven al murciélago cuando se cuelga de superficies lisas) y su apéndice nasal en forma de silla de montar u hoja.
Los templos nahuas en forma de herradura estaban dedicados al culto del dios murciélago. Sus altares eran de oro puro y orientados hacia el Este.
El dios murciélago tiene poder para curar cualquier enfermedad, pero también poder para cortar el cordón plateado de la vida que une el cuerpo al alma.
Los Maestros nahuas lo invocaban para pedirle curación para sus discípulos o para sus amigos profanos.
La boca se caracteriza por los caninos y los incisivos inferiores tapados por la lengua que, en las urnas zapotecas, siempre aparece hacia afuera; las orejas grandes y bien formadas. Saliendo de las orejas, en forma de hojas, el tragus en jade; dedos cortos con garras hacia arriba para poder utilizar las ventosas de las palmas de las manos (las que le sirven al murciélago cuando se cuelga de superficies lisas) y su apéndice nasal en forma de silla de montar u hoja.
Los templos nahuas en forma de herradura estaban dedicados al culto del dios murciélago. Sus altares eran de oro puro y orientados hacia el Este.
El dios murciélago tiene poder para curar cualquier enfermedad, pero también poder para cortar el cordón plateado de la vida que une el cuerpo al alma.
Los Maestros nahuas lo invocaban para pedirle curación para sus discípulos o para sus amigos profanos.
Gracias por la info. Esto es muy interesante, lo malo es que los mexicanos preferimos ver para afuera en lugar de aprender lo hermosa y extensa que es nuestra cultura.
ReplyDeleteBUEN ARTICULO, PONE DE MANIFIESTO LA CULTURA DE AMÉRICA CENTRAL, DONDE SEGURAMENTE SE LLEVAN A CABO INICIACIONES PARA CONFIRMAR EL VALOR DE SUS GUERREROS. SU NOMBRE DE DIOS-VAMPIRO, O DIOS-MURCIÉLAGO ES UTILIZADO POR MANLY PALMER HALL COMO INTRODUCCIÓN EN UN ESCRITO. ESPERO ENCONTRAR MAS BIBLIOGRAFIA AL RESPECTO. GRACIAS.
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